Una de las herramientas más útiles que puedes usar en cualquier negocio es el análisis de riesgo y hoy te contaremos qué es y cómo hacerlo. Se trata de una práctica fundamental al inicio de cualquier proyecto y su gestión.
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Si aún no sabes de lo que estamos hablando, no te preocupes porque tras estas líneas, sabrás perfectamente qué es un análisis de riesgo y cómo hacer el tuyo.
Déjanos recordarte que puedes aprender muchas otras herramientas muy útiles para tu empresa, como por ejemplo este artículo donde explicamos Cómo crear tu plan de acción.
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¿Qué es un Análisis de Riesgos?
Pues como ya hemos dicho, el análisis de riesgos es una herramienta que nos ayudará a prevenir y poder pronosticar amenazas potenciales que pueden llegar a afectar al funcionamiento de alguno de los procesos dentro de tu proyecto.
Crear el análisis de riesgos tiene como objetivo crear un plan por adelantado para poder gestionar el impacto negativo que estas amenazas pudieran ocasionar a tu trabajo.
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Para qué sirve el análisis de riesgos
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que, por mucho que realices un análisis de riesgos, esto no va a conseguir que todo salga bien, pueden presentarse problemas con los que ni siquiera contábamos. Pero, sí es útil para que tengas una visión más realista tanto de lo positivo como de lo negativo.
También vas a tener un plan de contingencia que te ayudará a resolver los inconvenientes que se puedan desarrollar en un proceso, donde todo no está funcionando como esperábamos. Estos contratiempos pueden ser el tiempo de entrega, el tránsito, el clima de un territorio, etc.
En cada uno de tus proyectos, si es que llevas más de uno a la vez, deberás crear tu análisis de riegos, ya que no existe una plantilla que puedas usar para todos los casos.
Tipos de análisis de riesgos
Existen dos vertientes a la hora de analizar los riesgos de un proyecto y los vamos a ver de una manera muy breve. Por una parte, tendremos los análisis cualitativos y por otro los cuantitativos.
- Análisis cualitativo
Se trata de la opción más adecuada cuando no contamos con los recursos necesarios para realizar un análisis más profundo. Es el más usado para la toma de decisiones en pequeñas empresas, donde el nivel de riesgo es más bajo.
Si no tienes acceso a muchos datos para crear tu puntaje por riesgo, lo ideal es esta vertiente, ya que puedes optar por una valoración algo más subjetiva.
Ejemplos de análisis cualitativos son las entrevistas, evaluación de grupos, opiniones de especialistas, cuestionarios o el famoso brainstorming.
- Análisis cuantitativo
Para este análisis si vamos a realizar métodos matemáticos y certeros, aunque esto nos cueste una inversión de tiempo, personal y dinero.
Consiste en asignar un valor numérico con las probabilidades de que algo pase, ya sea bueno o malo. Lo ideal es realizarlo primero o a la vez que el análisis cuantitativo.
Con este tipo de análisis tendrás una visión mucho más veraz de las amenazas que pueden darse durante tu proyecto, y para ello nos basaremos en datos medibles.
Para realizar este tipo de análisis, tienes herramientas como la matriz de control, softwares para gestión de riesgos o listas de chequeo.
Cómo hacer un análisis de riesgos
Ha llegado el momento de abordar el tema principal y es que vamos a daros los pasos que debéis ejercer para realizar un análisis de riesgos que te ayude a estar prevenido ante cualquier percance que se pueda dar durante la creación de tu proyecto.
Ten en consideración todos los riegos que amenazan tu proyecto
Para este paso es bueno rodearte de otras personas y comenzar una lluvia de ideas, o brainstorming, para enumerar los riesgos más comunes que se suelen presentar al inicio de la formación de tu marca. Ve desde lo más simple hasta lo más complicado, y la idea de estar acompañado es para tener más mentes que ayuden a recabar la mayor información posible.
Clasifica los riesgos
Cuando hayas creado una lista con todas las ideas que habéis ido aportando, será el momento de clasificarla para dividir los riesgos. Los criterios de clasificación pueden ser según la etapa del proyecto, el área u otros parámetros.
Cada uno de los análisis requiere de usar distintas categorías, y esto ocurre porque no siempre vas a usar el mismo tipo de actividad.
Califica los riesgos
Asignar un valor a cada riesgo también es importante en este análisis. Puedes usar una escala del 1 al 4, aunque puedes ampliar si crees que es necesario. También, vamos a tener que atribuir un porcentaje de probabilidad a cada riesgo con la posibilidad de que eso pase.
Usando los valores y porcentajes que hemos atribuido, será más sencillo que conozcas qué riesgos necesitan atención antes.
Encuentra la solución a esos riesgos
La solución o la respuesta a esos problemas, no tiene que ser perfecto, pero sí que debes abogar porque sean realistas. Es muy importante saber que, contra más rápido encuentres el problema cuando se presenta, más rápido podrás reaccionar para encontrar la solución.
En este punto, es importante que identifiques los elementos que ayudarán a que las soluciones se pongan en marcha lo antes posible.
Pongamos como ejemplo que a mitad de la creación de tu proyecto, uno de los proveedores con los que habías llegado a un acuerdo se echa para atrás. Alguien puede pensar, pues contrato a otro, pero date cuenta de que si lo elegiste al principio sería por algo. Lo ideal es enterarte bien de qué problema le ha surgido a ese proveedor que hace imposible que cumpla con su parte del trato, e intentar que la situación se solvente de la mejor forma para ambos.
Vuelve a calcular los riesgos
A partir del paso anterior, vas a ser más consciente de cómo calcular los riesgos y tendrás una visión mucho más perfeccionada ante las amenazas y las consecuencias que pueden causar a tu empresa.
Eso es todo, y así es como hemos querido ayudarte a conocer esto de los análisis de riesgo, qué es y cómo hacerlo. Si tienes alguna duda más, puedes dejarla en los comentarios y podremos solucionarla allí mismo o creando una segunda parte a este gran artículo.
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